El 14 de febrero se celebra el Día de San Valentín, día en el que todos los enamorados demuestran el amor que le tienen a su pareja o, por qué no, declarar sus sentimientos a esa persona que les gusta. Aunque en Colombia se celebra como “amor y amistad” en septiembre, esta celebración se ha hecho mundial en los últimos años y también solemos darle ese toque de importancia y aprovechar otro día más en el año para demostrar ese afecto.
Pero ¿por qué se llama Día de San Valentín, ¿quién fue él?
Esta es la historia de San Valentín.
San Valentín fue un hombre cristiano y fuerte defensor de esta religión, quien nació en la antigua Roma hacia el año 226 d.C. Por los tiempos del emperador Claudio II, crearon una ley que prohibía que los soldados jóvenes se casaran y formaran familias.
Con esta ley se pretendía mantener a los soldados más concentrados en el trabajo, ya que se decía que aquellos con familia eran menos ágiles que quienes estaban solos. Sin embargo, Valentín, ya siendo monje cristiano, estaba en contra de esta ley que prohibía que los jóvenes se unieran en santo matrimonio ante Dios.
Por lo tanto, Valentín decidió casar a los soldados y sus mujeres a escondidas del emperador. Estos casamientos ocurrían en las cárceles del Imperio por lo que, Claudio II, al enterarse de la rebeldía de Valentín, ordenó ejecutarlo el 14 de febrero del 262 d. C. Por eso cada 14 celebramos su razón de ser.
Todo va un poco más allá del amor
Aunque el amor de pareja es importante para mantener una relación por muchos años, sabemos y está demostrado que una de las principales razones por las que las relaciones de pareja pueden llegar a su fin, no es la falta de este, o la infidelidad, o la poca comunión con la familia, ¡no! En muchas ocasiones todos estos problemas se derivan de uno mayor como lo son las malas finanzas y la falta de dinero.
Diversos estudios psicológicos afirman que el dinero es el área con mayor probabilidad de generar conflicto en una pareja promedio. Además, indican que es el factor con mayor número e intensidad de desacuerdos, antes, durante y después de terminar una relación o del divorcio, ya que este tema suele estar relacionado con sentimientos de angustia, ira, rencor, envidia, celos y muchos otros más.
Algo que es una certeza es que las parejas no pueden dormir en paz y estar tranquilas cuando no saben como pagar los servicios, hacer el mercado o saber dónde serán esas próximas vacaciones. El dinero no lo es todo en la vida, pero sí es importante y puede afectar las otras áreas. Por eso, en Lineru, queremos que todas las parejas puedan aplicar los siguientes consejos financieros para que esa llama de amor se mantenga viva por muchos años.
5 consejos de finanzas para parejas.
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Vivir de acuerdo con su realidad: Es importante que tengan los pies en la tierra. Puede que quieran ir al restaurante más fino de la ciudad, o hacer un viaje y quedarse en el hotel más caro y lujoso. Es algo que todos quisiéramos siempre, pero si no está dentro de las capacidades, es mejor que no lo hagan y que hagan cosas que entre dentro del presupuesto que tienen según sus ingresos.
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Ahorrar lo que más puedan: Si tienen una meta clara y un enfoque, jamás van a tener problemas. Si entre sus capacidades está ahorrar el doble o el triple de lo normal, es bueno hacerlo. Cuando se tiene una reserva nunca van a poseer problemas. El hecho está en no concentrarse solo en emergencias, sino en tener dinero para cualquier situación que se presente y que te permitirá hacer más cosas. Aprovechen los descuentos, las ofertas y poder conseguir las mejores cosas a los mejores precios, eso será un ahorro significativo de dinero.
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Tener un fondo común: parte de ser una pareja es compartir con el otro, y tener un fondo de dinero al que ambos aportan, no solo servirá para diferentes tipos de gastos o inversiones. Esto demostrará en la relación lo importante que es el otro. Este fondo es bueno darle un propósito, por ejemplo, para viajes, educación, inversiones, ayuda o diferentes cosas en lo que lo piensen usar.
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Un regalo o dos al mes: No todo tiene que ser abstenerse de hacer ciertas cosas, también es bueno que como pareja o familia disfruten de la vida y de las cosas buenas de ella. Pueden hacer algo gratificante como una cena, salir al cine, ir a un parque si tienen niños o comprarse algo que anhelaban desde hace mucho, porque también es importante reconocer el fruto de su trabajo. Ojo, recuerden siempre hacerlo de acuerdo con sus realidades, como lo mencionamos en el primer punto.
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Tener o buscar la forma de generar un ingreso extra: confiar en un solo ingreso puede ser perjudicial si en algún momento se llega a perder esa fuente y es ahí donde pueden venir los problemas. Por eso es importante tener otra fuente que pueda enriquecerlos si ya tienen una fija o salvarlos en caso de una emergencia. Por lo general estos ingresos son inversiones y lo mejor es que sean seguras, como los bienes raíces. Si por alguna razón como pareja quieren invertir en la bolsa o criptomonedas, deben asegurarse de que sea dinero que pueden perder porque son mercados que no son estables.
Las estadísticas indican que dinero y pareja son temas delicados y que van de la mano. El dinero y su manejo es una de las causas más frecuentes de divorcio y uno de los conflictos más habituales después de este. Por eso, lo mejor es tener unas finanzas sanas, unos objetivos claros y que de entrada puedan ser francos y directos para evitar cualquier tipo de problemas en el futuro de la relación.
Recuerden, el dinero no lo es todo, pero sí es importante. Apliquen estos consejos para que minimicen lo más posible cualquier tipo de riesgo financiero que luego pueda afectar el amor y la relación. Y, por otro lado, esperamos que este 14 de febrero puedan aplicar el cuarto consejo y pasar un excelente y recordado Día de San Valentín.